María García
Holes consiste en la construcción de un pozo cuyo interior será color negro y se ubicará dentro de la fuente de Matria. A partir de esta construcción metafórica me propongo materializar una imagen que pueda llegar a dinamizar otras relaciones con los habitantes del lugar en su sentido más amplio (los creadores, los visitantes, la extensión del huerto, de los animales, el agua…) La simbología del pozo y de las fuentes es extensa y existe a lo largo de la historia en distintas culturas y tradiciones; en general las fuentes simbolizan el agua fertilizadora, aquella que no solo cae del cielo, sino que también brota desde las profundidades de la tierra, por lo tanto representa básicamente vida y prosperidad en la mayoría de los casos.
El pozo en cambio, alude al reino inferior y es la vía de ingreso al mismo, a la región de las
“aguas de las profundidades”, el camino que comunica el cielo y la tierra con el mundo subterráneo. El pozo tiene un carácter ambivalente, por un lado es una puerta hacia un abismo a lo oscuro, lo desconocido y por otro lado es la puerta hacia la sabiduría.
En numerosas ocasiones el pozo se utiliza como imagen del conocimiento y la verdad, la cual se halla en el fondo del pozo, una potente alusión en algunas tradiciones al propio interior del ser humano, que tiende a buscar sus respuestas fuera de sí mismo.
Por eso el pozo causa temor, da miedo asomarse, y a la vez es un objeto tentador, que nos atrae y nos refleja.